A Ronda (Málaga) hay que ir para comer en Casa Moreno, Bar El Lechuguita, lo demás vendrá antes o después, pero la visita a Casa Moreno, su verdadero nombre, es obligatoria. Situado en la Calle Virgen de los Remedios, 35, muy cerca del Puente Nuevo, te lo encontrarás seguro, en tu recorrido por la ciudad.
Ya desde la puerta notarás en el Bar El Lechuguita no estás entrando en un establecimiento nada común, a pesar de parecer precisamente todo lo contrario, ese es su encanto. En una ciudad como Ronda, con tanto turista, este bar está pensado para los propios rondeños, aunque todo aquel que se acerque a su barra es bienvenido y tratado con mucha amabilidad.
Fundado en 1966, su nombre viene de una tapa que verás pedir a todo el mundo «Los cogollos de lechuga». No podrás evitar mirar la multitud de recuerdos que pueblan sus paredes. Allí podrás ver en una foto a los tres hermanos, actuales propietarios que atienden la barra y la cocina, cuando pequeños en el mismo umbral del establecimiento donde se han criado.
Bar El Lechuguita es muy pequeño, por lo que es conveniente ir temprano porque suele abarrotarse, a pesar de disponer una terraza bastante amplia. El servicio es muy rápido, pides tu bebida y mientras vas marcando en una hoja las tapas que vas a pedir, te llevará un rato pues hay más de ochenta, cincuenta y tantas a ochenta céntimos, unas diez a tres euros y algunos platos a seis euros.
La espera se te hará muy amena, ya que es de estos lugares con una personalidad muy especial, donde podrás disfrutar de la compañía de la gente de Ronda, abierta y afable.
La abundante variedad de tapas del Bar El Lechuguita a ochenta céntimos, sorprenden por su cuidada elaboración, presentación y lo buenas que están. Dan ganas de probar muchas, imposible y eso que volvimos a cenar también, guardamos algunas para una futura visita. Puedes pagar con tarjeta, si consigues pasar de los diez euros, puede que te cueste trabajo conseguirlo.
Después de comer en Bar El Lechuguita no te hará falta ir a ningún restaurante ya que te quedarás completamente saciado, no obstante, si quieres desahogar tus ansias de gastar, puedes hacerlo tomando un trozo de tarta con café, pegado a los bajos del Puente Nuevo, en el Restaurante Don Miguel.
Te costará más que el almuerzo, seguro, pero tendrás unas vistas espectaculares del puente y la ciudad. La tarta artesana muy buena también.
Imprescindibles también para los amantes de los dulces probar las exquisitas Yemas del Tajo de la Confitería Las Campanas. Serían un buen regalo para llevar, pero seguro que no llegan a casa, son una auténtica tentación.
Éste subidón de azúcar está completamente justificado, después de recorrer Ronda, rodear el puente por abajo, por arriba, subir, bajar y maravillarse ante tanta maravilla.
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